‘Refugiados sin Fronteras’ les ha abierto los ojos, ahora no deberían mirar hacia otro lado

‘Refugiados sin Fronteras’ les ha abierto los ojos, ahora no deberían mirar hacia otro lado

Los alumnos de 1º Programa Diploma de Bachillerato Internacional han tenido la oportunidad de aprender el verdadero valor del voluntariado a través de los testimonios de Sergio Contreras, presidente de ‘Refugiados sin Fronteras’, Antonio Rodríguez, miembro de nuestra comunidad escolar e impulsor de muchas iniciativas solidarias en nuestro Colegio y Edmundo Lares, profesor del CVE y venezolano de nacimiento.
En el Colegio Virgen de Europa siempre se generan actividades solidarias y, por norma general, los alumnos CVE siempre dan muestra de ese afán por ayudar a los demás. Programa Diploma cuenta con la asignatura CAS (Creatividad, Actividad y servicio), donde a los alumnos se les brinda la oportunidad para la autodeterminación y la colaboración con otras personas, a la vez que fomenta una sensación de satisfacción por la realización de determinadas acciones en favor de la comunidad.
Este es uno de los motivos de presentarles ‘Refugiados sin Fronteras’. Una ONG encabezada por Sergio Contreras, venezolano, que tuvo la oportunidad de salir de un país en una gran crisis social, económica y política, en el que fue encarcelado por defender la democracia. Un hombre que encontró en España la libertad necesaria para pasar a la acción y ayudar a los demás. Lo hace presidiendo esta asociación que da de comer semanalmente a más de 900 familias con pocos recursos y que este año llegará de nuevo al millón de kilos de comida proporcionados a los más desfavorecidos. Gracias a las aportaciones del Banco de Alimentos, asociaciones, particulares, empresas y Colegios como el nuestro, da sustento a esas familias que semanalmente forman las colas del hambre en nuestra ciudad.
Es en este punto donde, por segundo curso consecutivo, se trata de dar una oportunidad a los alumnos que todavía no les conocen, una llamada para embarcarse en cualquier acción solidaria que pueda ayudar en alguno de sus fines y de la manera que ellos buenamente deseen, ya sea dando clase a niños refugiados, preparando material para entregar a las familias, repartiendo comida…
Tal y como suele comentar Antonio Rodríguez, siendo parte de una historia en la que, como actor secundario, puedes hacer un bien inmenso. En una juventud caracterizada por el interés en uno mismo, destacamos constantemente acciones solidarias y desinteresadas de muchos de nuestros alumnos y que son vitales para que perdure esa mirada y esas acciones en favor de los demás.
Tutores y alumnos de Programa Diploma ya tienen otro incentivo, muy duro como realidad social, pero muy satisfactorio cuando encuentras la mirada agradecida del que acabas de ayudar.