Preparativos y Celebración de la Primera Comunión

Preparativos y Celebración de la Primera Comunión

El pasado 11 de mayo, los alumnos de 4º de Primaria del Colegio celebraron su Primera Comunión, un evento esperado con gran entusiasmo tanto por los niños como por sus familias. Este sacramento, uno de los más significativos en la vida cristiana, ha sido precedido por un emotivo proceso de preparación espiritual y manual que ha involucrado a toda la comunidad educativa.

Desde el comienzo del curso, los alumnos han participado en diversas actividades para preparar su espíritu y su mente para recibir este sacramento. Este proceso de formación espiritual ha sido integral, abarcando tanto aspectos educativos como religiosos.

Uno de los elementos más especiales de esta celebración son los recordatorios de la Primera Comunión, creados por los propios alumnos mediante un trabajo calcográfico. Este proyecto no solo les permite desarrollar sus habilidades artísticas, sino que también les ayuda a comprender y valorar el significado del sacramento que van a recibir.

El proceso de creación de los recordatorios es detallado y complejo. Los alumnos comienzan con el diseño, que debe incluir su nombre, la fecha y el lugar del evento, además de símbolos representativos del sacramento, como el cáliz, la hostia y la cruz.

Una vez finalizado el diseño, este se calca en una plancha de zinc, debidamente preparada para el proceso de mordido. Esta técnica consiste en sumergir la plancha en ácido para que las líneas del diseño queden grabadas. Tras esta etapa, la plancha está lista para la estampación. Cada alumno realiza diez estampaciones, una a una, utilizando un tórculo, una máquina de grabado tradicional.

Este minucioso trabajo no solo les permite obtener un recuerdo único y personalizado de su Primera Comunión, sino que también les brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia del paso que van a dar en la comunidad cristiana.

Durante la semana previa, los niños han participado en varias ceremonias paralitúrgicas significativas, que han incluido la renovación del bautismo, la penitencia y el ensayo de la Eucaristía, simulando la Última Cena.

Estas ceremonias les han permitido vivir de cerca los momentos clave de la fe cristiana, profundizando en su comprensión y apreciación del sacramento de la Comunión.

Finalmente, el 11 de mayo, estos jóvenes recibieron por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, consolidando su compromiso con la fe cristiana y dando un paso significativo en su camino espiritual. Esta ceremonia, fruto de meses de preparación y dedicación, ha sido sin duda un recuerdo imborrable.