
23 Sep CEREMONIA DE CONFIRMACIÓN DE NUESTROS ALUMNOS EN SU ÚLTIMO CURSO ESCOLAR


«Hace dos semanas, los chicos del colegio estábamos en Fátima, donde tuvimos la oportunidad de experimentar cómo es vivir la fe en comunidad. Allí conocimos a nuevos amigos, e incluso conocimos mejor a algunos compañeros de toda la vida, porque recibimos una alegría y una mirada diferente, y descubrimos que hay alguien que puede hacer que sean nuevas todas las cosas».
«Un signo de Comunidad, Unión y Alegría. Estamos muy ilusionados por este paso que vamos a dar, ilusionados y conscientes de que este será el comienzo de una vida cristiana adulta y comprometida con Dios y con nuestros hermanos».
«Hoy venimos aquí, a decir que esa novedad es lo que queremos para nuestras vidas. Queremos seguir a Jesús para encontrar sentido a lo que hacemos, para disfrutar más de lo que tenemos, de lo que somos, y para que nuestra vida pueda ser luz y esperanza para otros. Hoy consciente y libremente nos reunimos en nuestra iglesia para recibir al Espíritu Santo en el Sacramento de la Confirmación».
Unas semanas antes, del 3 al 7 de septiembre, 65 alumnos realizaron la ya tradicional peregrinación a Fátima para prepararse para recibir el Sacramento de la Confirmación. Como monitores contaron con la ayuda de 20 universitarios ex alumnos del colegio, quienes se encargaron de organizar temas y reuniones. Además de visitar el Santuario, realizaron actividades de voluntariado en un centro de niños con necesidades especiales y otras actividades y visitas culturales en la ciudad de Lisboa. El objetivo del viaje era experimentar la fe en comunidad, la oración, y aprender a aplicar el Evangelio en sus vidas.
«Para mí Fátima ha sido una de las mejores experiencias que he podido vivir en mucho tiempo. Siempre mencionamos y rezamos a Dios, pero no nos damos cuenta de la importancia que tiene la Virgen, nuestra madre. Gracias a esta oportunidad que nos ha dado el colegio de conocerla y acercarnos a ella, se ha generado un gran cambio en mi fe. Gracias al Colegio, a los profesores y alumnos que nos acompañaron a esta experiencia de preparación, a la confirmación por vuestra confianza en nosotros y darnos el gran placer de vivir y amar intensamente cerca de nuestra madre». Sarah Navalpotro
«Para mí, el viaje a Fátima no ha sido solo un viaje divertido con amigos, sino también una experiencia de reencuentro con Dios tras un verano en el que le tenía algo olvidado, en el que he podido reforzar y crear amistades construidas sobre el amor de Dios, sabiendo que todos somos hermanos». Álvaro Nevado.