19 Feb NO HAY MEDIAS TINTAS, LOS DISPOSITIVOS MÓVILES PUEDEN CREAR UN DAÑO IRREPARABLE
La charla que ayer dio Marc Masip en una sala abarrotada de familias no fue complaciente. La mayoría de padres y madres posiblemente salieron muy preocupados. A pesar de que todos conocemos por encima los riesgos de un uso inadecuado de dispositivos móviles, nadie está preparado para escuchar la verdad.
Un dato, en España y la mayoría de países de Europa,
la edad mínima legal para utilizar whatsapp es de 13 años. En la teoría, ni siquiera los padres o tutores legales de un menor podrían abrirle una cuenta, ya que también se considera como incumplimiento de sus condiciones de uso. El caso de TikTok con algunos de sus contenidos es mucho más sangrante.
El móvil con conexión a internet, la consola de juegos, la tablet, por su capacidad para crear adicción, son considerados como una droga, y muchas familias se la ofrecen a niños que apenas cumplen
los 12 años y que no están preparados para controlar lo que supone esa «envenenada» ventana al mundo: envío de imágenes inadecuadas, horas de consumo, redes sociales sin control, desconexión social y familiar y un largo etcétera.
El caso de la pornografía es especialmente sensible. Hay niños que visualizan imágenes con este tipo de contenido, fuera totalmente de su capacidad de comprensión, lo que puede provocar miedos y traumas durante mucho tiempo.
Ser padre significa tener responsabilidades que no pueden sustituirse con una pantalla. El tiempo que se dedica a ellas es tiempo que se pierde en otras cosas. Dejar un dispositivo a un niño como premio por buen comportamiento es invitarle a consumir una droga socialmente aceptada. Los dispositivos generan adicción y su retirada unilateral puede derivar en frustración y depresión.
Masip lo sabe de primera mano porque es el fundador de Desconect@, programa psicoeducativo de atención terapéutica y educativa que ayuda a los adolescentes con adicción o trastornos de conducta. Allí, muchos de ellos intentan ‘curarse’ de este enganche, de pasar horas y horas pegados a una pantalla.
El papel de las familias, la desconexión de nuestro entorno, los retos que debemos asumir y posibles soluciones fueron otros de los temas que se trataron. Acudir a la charla propuesta ayer por el Colegio fue un acto de responsabilidad por parte de muchas madres y padres que se muestran interesados y preocupados. Para el resto, seguiremos trabajando desde el Colegio para concienciar al propio niño y hacerle ver que hubo un tiempo en el que no existían dispositivos. Y aquí estamos.