2º BACHILLERATO VISITA EL SANTUARIO DE FÁTIMA PREVIO PASO A SU CONFIRMACIÓN

2º BACHILLERATO VISITA EL SANTUARIO DE FÁTIMA PREVIO PASO A SU CONFIRMACIÓN

Cerca de 60 alumnos de 2º Bachillerato y Programa Diploma, acompañados de Andrea Sancho y Álvaro Márquez, han dado por finalizado su verano con la última convivencia que les prepara para su Confirmación el próximo 27 de septiembre. Se trata del tradicional viaje al Santuario de Fátima y que ha estado lleno de ilusión, charlas, visitas, testimonios y mucha alegría que confiamos les ayude a comenzar el curso con energía y fuerzas renovadas.

Compartimos con vosotros el testimonio de una de las alumnas que ha vivido intensamente esta vivencia:

«Mi experiencia con Dios antes del viaje de Fátima era cercana, pero tampoco demasiado, es decir, no le sentía ni a Él ni a la Virgen tan apegados a mí, pero sí creía en ellos.

A lo largo de este viaje me he dado cuenta de que eso que yo no sentía ha cambiado, porque ahora siento a la Virgen cuidándome y la he visto acompañarme a lo largo de todo el viaje, lo que me ha permitido disfrutar de una experiencia muy bonita y, por ello, estoy muy contenta de tener la oportunidad de confirmarme y seguir el camino de Dios. Recuerdo que antes de viajar al Santuario no estaba muy motivada con la llegada de este nuevo curso, pero esta experiencia me ha dado fuerzas renovadas para comenzar con entusiasmo, y todo ello se lo agradezco a la Virgen.

Debo destacar que, antes de ir a Fátima, me sentía un poco desorientada y confundida sobre mi propio camino. Durante el viaje, sin embargo, he tenido la oportunidad de reflexionar y confrontar mis propias dudas, miedos e inseguridades. Este proceso me ha llevado a una mayor honestidad conmigo misma y a una comprensión más clara de quién soy realmente. Ahora, me siento más conectada con mis valores y objetivos, y he ganado una perspectiva sobre mi vida y mi fe.

Una de las actividades que más me impactó fueron las noches en que fuimos al Santuario de Fátima a rezar el rosario y adorar a la Virgen. Ver a miles de personas unidas en oración me emocionó muchísimo y me hizo darme cuenta de la gran comunidad cristiana que formamos. Es un regalo precioso de Dios que debemos valorar y conservar».

Alumna de Bachillerato